Capítulo 158

Devon

Mis nudillos se pusieron blancos mientras apretaba el volante, mis ojos se dirigían al espejo retrovisor cada pocos segundos. El sedán negro nos había estado siguiendo desde que salimos del hospital, manteniendo una distancia cuidadosa—ni demasiado cerca, ni demasiado lejos. Lo suficiente par...

Inicia sesión y continúa leyendo