Capítulo 160

La tensión en el jardín era sofocante. La mirada de Alex se movía entre Devon y yo, sus labios curvados en una sonrisa sardónica que me hacía sentir un escalofrío por la columna.

Podía sentir el peso de los rencores no dichos colgando pesadamente en el aire, espesando el silencio como una tormenta ...

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