Capítulo 163

La luz de la mañana se filtraba a través de las ramas de los pinos, calentando mi piel desnuda mientras yacía acurrucada contra el cuerpo dormido de Devon. Su pecho subía y bajaba con respiraciones constantes, su rostro en paz en el sueño. Tracé los contornos de su mandíbula con la punta de mi dedo,...

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