Capítulo 35

Evelyn

—¡Evelyn! ¡Dios mío, no puedo creer que estés aquí!

Me giré para ver a Lily corriendo hacia mí, su cabello castaño dorado rebotando mientras se movía. Detrás de ella, Devon la seguía a un ritmo más pausado, sus intensos ojos azules fijándose en mí de inmediato.

—Hola, Lily —sonreí, genuina...

Inicia sesión y continúa leyendo