Capítulo 88

El sol se colaba por las ventanas de mi aula, pero apenas notaba su calor. Mi mente seguía atrapada en el fracaso de la noche anterior —el dolor ardiente cuando Devon había intentado marcarme como su compañera. Mi loba, aún débil y no completamente despierta, había rechazado el vínculo.

—¿Señorita ...

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