La venganza II

—Por favor… ¡Por favor, detente! —gritó Lynn y suplicó al hombre que se detuviera, pero él no la escuchó; en cambio, le agarró el cabello y le golpeó el vientre, lo que la debilitó y preocupó por el bebé que llevaba dentro.

—Por favor… no lastimes a mi bebé… —dijo mientras lloraba. El hombre dejó d...

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