22

Linda

Nos quedamos allí un rato, sin decir nada, solo mirándonos. Fascinados de estar aquí de nuevo, a pesar de todo.

Quizás era hora de admitir la verdad. No importaba lo que pasara, seguíamos siendo arrastrados a estas situaciones. Y no era culpa de una sola persona. Éramos los dos. Atraídos el ...

Inicia sesión y continúa leyendo