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Axel

—Bueno —gruñí—. ¿Es ahora cuando tengo que compensarte?

Linda giró la cabeza, y por primera vez desde que me había sentado a su lado, sus dos ojos verdes se fijaron en los míos, y un escalofrío eléctrico recorrió desde la parte superior de mi cuello hasta mi columna, llegando a mi pecho, mi e...

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