40

—No tienes ninguna esperanza de salirte con la tuya— dije. —Cariño— dirigí mis palabras a Macy —, todo va a estar bien.

Ella asintió, y ver la cinta en su cara me rompió el corazón mientras gemía. Mi pequeña en manos de este monstruo. Iba a matarlo, iba a—

Pero no fue así.

Luca había sacado la pi...

Inicia sesión y continúa leyendo