Capítulo 48

—¿Cómo has estado? —preguntó Vera a Rosetta mientras ambas estaban solas en la cueva con otros cuerpos muertos en el suelo.

—Nunca te importó antes, ¿por qué ahora? —respondió Rosetta.

Ambas mujeres sostenían fuertemente a sus esposos muertos, con lágrimas constantes rodando por sus mejillas.

—En...

Inicia sesión y continúa leyendo