Capítulo 60

Los ojos de Julie se entrecerraron por los rayos del sol. Se apartó de la ventana que emitía el sol hacia ella y miró claramente la habitación en la que estaba.

Estaba atada a una silla como una prisionera que había sido atrapada por su perseguidor.

—¿Quién está ahí? ¡Déjenme salir! ¡Déjenme salir!...

Inicia sesión y continúa leyendo