Capítulo 10

Más tarde, estaba tan cansada que no podía escuchar ninguna voz.

Cuando desperté, estaba en un hotel.

Aturdida, vi a un hombre junto a la ventana, envuelto en una toalla, fumando y maldiciendo por teléfono.

Me levanté de la cama en silencio, pero entonces escuché una voz detrás de mí:

—¿No quieres v...

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