Capítulo 27

—Está bien, no te gritaré. Solo no me provoques —dijo mientras colocaba suavemente su mano en mi vientre—. ¿Todavía te duele?

—Un poco.

—Entonces discúlpate con el profesor y no vayas.

—No puedo.

—Solo te he visto tan persistente cuando se trata de tu profesor, ¿es más importante que yo?

—Kevin, ¿es...

Inicia sesión y continúa leyendo