Capítulo 28

El diario sigue en su lugar original.

Katie y yo lo recogimos con entusiasmo y comenzamos a hojearlo.

Al principio, estábamos curiosos, pero al final, cuando levanté la vista, Katie estaba llorando igual que yo, con lágrimas corriendo por su rostro.

8 de junio de 2012

Hoy, ella me hizo ir a comprar...

Inicia sesión y continúa leyendo