Capítulo 57

Me incliné más hacia ella hasta que solo quedaban unos pocos centímetros entre nosotros... {para, tío, no me hagas difícil controlarme}. Ella se ha encogido tanto como puede, y su mirada está fija en el suelo.

—Mírame —susurré. Esperé a que cumpliera, pero no hizo nada y tembló... {¿Es cruel que me...

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