NO TE PREOCUPES, PUEDO OLER A ESE GRAN LOBO ESTÚPIDO

Tercera persona

*Noah volvió a oler ese aroma familiar, un aliento que hacía hervir su sangre y temblar su alma. Pertenecía a su compañera, solo ella podía desprender tal fragancia.

Podía ver su figura y escuchar su latido. Esta vez, sentía su presencia más que nunca.

Sus ojos estaban llenos de ...

Inicia sesión y continúa leyendo