CAPÍTULO 100

El dolor del entrenamiento aún vibraba bajo la piel de Saphira, un latido bajo y persistente que le recordaba cuánto había empujado. Su trenza húmeda se pegaba a su cuello, rastreando los últimos vestigios de esfuerzo mientras entraba a la oficina junto a Nikolas. El aroma del té de hierbas de Zafir...

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