CAPÍTULO 108

Saphira y Nikolas entraron en su habitación, la puerta se cerró suavemente detrás de ellos. La bandeja de comida que habían traído seguía caliente. El aroma de los vegetales asados y las hierbas flotaba en el aire. Ella se movió en silencio, con los hombros pesados, el peso del día asentándose en su...

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