CAPÍTULO 111

El aliento de Saphira se entrecortó, agudo e involuntario, cuando la mirada de Ruby se clavó en ella, afilada, venenosa y demasiado familiar. El aire en la oficina se espesó, presionando contra sus costillas. Su dragón se agitó instantáneamente, un bajo gruñido recorriéndole el pecho como humo ascen...

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