CAPÍTULO 123

La voz de Raven era baja y rítmica, cada sílaba rodaba como un trueno distante. Sus dedos se aferraban con fuerza a la mano de Zafira, los nudillos pálidos contra la luz parpadeante de las velas. A su alrededor, las otras brujas se unieron, sus cánticos subiendo y bajando en una armonía inquietante,...

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