CAPÍTULO 124

Zafira se levantó de un salto, las patas de su silla chirriando contra la madera como una advertencia. Sus puños se apretaron a sus costados, los ojos ardiendo de frustración.

—No estoy contenta con solo sentarme y esperar a que Damon o Ruby suelten un comentario —espetó, su voz temblando con urgen...

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