CAPÍTULO 131

Una vez que Saphira y Raven llegaron a la cima del acantilado, el viento tiró de sus capas, llevando la niebla de la cascada en ráfagas frías contra su piel. La mano de Raven se levantó, brillando tenuemente mientras susurraba el encantamiento que había usado antes.

Saphira dudó por medio respiro, ...

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