CAPÍTULO 134

Raven se arrodilló junto a la puerta, sus dedos temblaban mientras comenzaban a brillar con una luz suave y tensa. El canto que susurraba era más silencioso de lo habitual; cada sílaba cosida con precisión y fragilidad. La magia se sentía más delgada, delicada y peligrosa. El aliento de Saphira se e...

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