CAPÍTULO 174

Saphira extendió su mano, apretándola suavemente.

—Ella puede sentir que tu dragón está sufriendo. Y quiere ayudar.

Los labios de Zafira se entreabrieron, su respiración se entrecortó. Sus ojos brillaban con algo entre miedo y esperanza, como si tuviera miedo de creerlo, pero desesperada por hacer...

Inicia sesión y continúa leyendo