CAPÍTULO 180

El fuego en la oficina se había consumido, su resplandor pintando sombras inquietas en las paredes. Las palabras de Nikolas aún flotaban en el aire, Estaremos listos. Por un momento, nadie se movió, el silencio tenso como la cuerda de un arco. Entonces Nikolas se enderezó, su voz decisiva, cortand...

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