CAPÍTULO 184

El sol apenas había alcanzado las copas de los árboles cuando terminó el entrenamiento del día. Saphira se limpió una raya de tierra de la mejilla mientras seguía a Nikolas de vuelta a la casa de la manada, sus músculos agradablemente adoloridos por el entrenamiento matutino.

Dentro, los pasillos v...

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