CAPÍTULO 186

El comedor de la casa del clan Cinderwood era majestuoso, con techos abovedados que se arqueaban sobre sus cabezas como costillas de catedral, y largas mesas pulidas que se extendían por el espacio, brillando bajo una suave iluminación ámbar. Saphira entró junto a Nikolas, sus botas susurrando contr...

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