CAPÍTULO 213

La habitación estaba tranquila, envuelta en el suave murmullo de la luz de la luna que se filtraba por las cortinas. La mayoría de la manada se había ido a dormir hace horas, dejando solo el lejano susurro del viento entre los árboles y el ritmo constante de la respiración de Nikolas a su lado.

Sap...

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