CAPÍTULO 217

La noche estaba fría y clara; las estrellas brillaban contra el cielo negro como la tinta, como vidrios dispersos. La escarcha se aferraba al pasto en delicadas telarañas, crujiendo suavemente bajo las botas mientras la manada se reunía frente a la casa. El aliento se convertía en niebla en el aire,...

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