CAPÍTULO 221

El Núcleo empezó a moverse de nuevo.

No con pánico, sino con precisión. Diez figuras con túnicas avanzaron, una luz dorada resplandeciendo desde sus palmas. Sus voces se elevaron en una siniestra unísono, un canto que retorcía el aire, antiguo y afilado. La cámara se oscureció, las paredes gemían c...

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