CAPÍTULO 33

Saphira se acercó, el silencio inquietante de las ruinas presionando a su alrededor. Los restos esqueléticos de los dragones yacían inmóviles, sus cadenas oxidadas enrolladas alrededor de sus huesos como vestigios de una maldición inquebrantable. Había venido aquí buscando algo—Nikolas. Pero mientra...

Inicia sesión y continúa leyendo