CAPÍTULO 74

La cocina estaba bañada en el tranquilo silencio de la luz vespertina, un cálido ámbar se extendía sobre el suelo de piedra mientras los últimos rayos del sol desaparecían detrás de las copas de los árboles. El hogar aún respiraba un tenue resplandor en la esquina, lanzando destellos dorados por las...

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