CAPÍTULO 75

La luz que filtraba a través de la ventana de Saphira era suave y dorada, el tipo de mañana que llega en silencio en lugar de exigir atención. Parpadeó en la calidez, la manta torcida alrededor de sus piernas, su cuerpo aún pesado de sueño. Pero el nudo en su pecho, ese no se había movido.

Se sentó...

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