CAPÍTULO 87

Saphira permaneció sentada un momento más, con los codos sobre la mesa y los dedos entrelazados. Sus pensamientos zumbaban como estática, pero uno emergió, feroz y seguro.

Se levantó. Se giró hacia él lentamente.

Nikolas no se había movido de donde estaba, con los brazos cruzados ahora, observándo...

Inicia sesión y continúa leyendo