Capítulo 88

Charlotte sintió un fuerte ardor en la mejilla, como si le hubieran salpicado con agua hirviendo.

Ya débil, la dura bofetada del hombre la dejó mareada y viendo estrellas.

—¡Levántate, perra!

El hombre pelirrojo se volvió más agresivo, agarrándola del cabello y levantándola del suelo.

Charlotte ...

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