Capítulo 98

Los ojos de Frederick se oscurecieron.

¿Cuándo había Charlotte alguna vez invitado tan voluntariamente? ¿Estaba ya abrumada por este nivel de afecto?

Quería seguir provocando a la desobediente Charlotte, pero al verla luchar, su corazón se ablandó.

Frederick liberó su pezón como cereza de su boca...

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