CAPÍTULO 43

—No te preocupes por eso —dijo ella con sinceridad—. Compró el McLaren en una apuesta borracho. No diría que está teniendo problemas financieros.

Negué con la cabeza incrédulo mientras ella arrancaba el coche y comenzaba a retroceder por el camino de entrada.

—Espera —dije, desabrochándome el cint...

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