CAPÍTULO 86

—¿Puedes decirme dónde estamos ahora? —pregunté, entrecerrando los ojos.

Luca no dijo nada mientras caminaba por la pista, hacia un hombre que se acercaba a nosotros.

—Bienvenido a Cancún, señor Ronan.

Sentí que la mandíbula se me caía.

—¿Confío en que su vuelo fue bien? —preguntó.

Luca asintió...

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