La confusión de Leah

El punto de vista de Leah

Lo que había estado esperando finalmente comenzaba a hacerse realidad.

—Tienes que ir a bañarte —dijo Octavier.

No me había bañado porque todo lo que me estaba pasando era como flechas clavándose en mi pecho. Primero, tenía que disipar el miedo de que mi compañero fuera ...

Inicia sesión y continúa leyendo