Capítulo 7

Trinity

Era grande y se cernía sobre mí. No podía respirar. No podía pensar.

—Las mascotas no tienen derecho a escapar —gruñó. Sus ojos se entrecerraron—. Estás pidiendo tu muerte.

Mi corazón dio un vuelco al no poder creer que lo entendía.

Mirándolo directamente —Me secuestraste.

Sus ojos se e...

Inicia sesión y continúa leyendo