Es culpa mía

Sentí que la ira me hervía al ver a Four en mi camino de regreso a casa desde la escuela. Era solo el recreo, pero salí furiosa después de intentar calmarme durante unos minutos. Mi enojo creció hasta que tuve que salir de allí; me sentía atrapada. Había estado ensayando lo que iba a gritarle a Four...

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