Capítulo 28 El fracaso de la conversación

Parecía que acababa de darse cuenta de cuál era mi problema con esos cortos cincuenta años. Sonrió, pero no con felicidad.

—Lo siento. A menudo pierdo la noción del tiempo —dijo—. Solo intentan averiguar sobre cada tipo que no sea humano.

—¿Como qué? —pregunté.

—Mi amigo, del que te hablé, examin...

Inicia sesión y continúa leyendo