Capítulo 219: Su luz, mi ancla

El dolor golpeó como un rayo—crudo, implacable, desgarrando mi cuerpo en oleadas que hacían temblar las paredes. Mi magia surgía con cada contracción, pulsando bajo mi piel como una tormenta viva suplicando ser liberada. La habitación estaba cargada de calor y chispas doradas, la energía subía más r...

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