Sorpresa

Miré a mi izquierda y me di cuenta de que ya estaba dormida y se veía tan adorable mientras lo hacía. Tenía el puchero más adorable en sus labios mientras dormía y roncaba suavemente.

Aunque no me importaba lo que mi familia pensara de ella, me sentí algo aliviado de que la recibieran calurosamente...

Inicia sesión y continúa leyendo