CAPÍTULO 31

—Pensé... —su rostro se ensombreció—. Encontramos... restos. Pensé que eras tú... Pensé que llegaba demasiado tarde.

¿Restos? Los únicos restos que él podría pensar que eran de Adda serían aquellos que no pudiera identificar. ¿Los restos de una posesión, tal vez? Ella tragó saliva, un destello de m...

Inicia sesión y continúa leyendo