Capítulo 575

Huck llamó a mi puerta a las diez cincuenta y cinco y la abrí con un poco de aprensión.

—Buenos días.

Sonrió.

—Buenos días.

—¿Cómo está tu rodilla?

—Está mejor. —Levantando una caja rosa mientras entraba, dijo—: Traje donas.

—¿Son de Top O' the Morning Donuts?

Huck sonrió.

—Sí.

—¿En serio? ...

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