Capítulo 609

Bajé las escaleras y llamé a la puerta de la oficina de mi papá, que ya estaba un poco abierta.

—Adelante.

Entré y me dejé caer en una de las sillas frente a su escritorio.

—¿Me llamaste?

La gente solía decir que me parecía a mi papá. Supongo que lo veía en cierto nivel. Teníamos la misma altura...

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