Capítulo 645

—Paciencia, hermosa —dije, y agarré el helado.

—Podrías haberme dejado uno —gimió ella.

—¿Quieres que te ate o no?

—¿Qué tiene que ver darme un orgasmo con atarme?

—Vendrás más fuerte si esperas.

—Qué montón de—ah —chilló cuando el frío del helado tocó un pezón.

—¿Estás bien? —pregunté.

—Dios...

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