Capítulo 58

¡La lealtad tiene un precio! O en este caso, yo, el sirviente del príncipe real.

—Bien, recuerden que quiero al rey vivo, si es posible, necesito saber lo que él sabe. También díganme quién es el dueño de estas tierras —grita la Reina a todo pulmón. Todos se quedan mirando a la Reina como si hubier...

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