Capítulo 383

La habitación privada estaba llena de un aroma fragante.

Ella sostenía su sopa de pollo favorita, pero hoy no tenía apetito en absoluto.

Desde la habitación del otro lado del pasillo, la puerta estaba ligeramente entreabierta y se escuchaban risas tintineantes.

Una mirada amarga destelló en los o...

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